Sí, hoy es un día de esos en los que tienes miedo de que ese algo que te ha hecho volver a sonreír se acabe. Ese algo es una amistad. Que sí, que cuando todo iba mal estuvo ese alguien para sostenerte. Quizás esa persona no sabía que lo estabas pasando mal; pero lo que si sabía era que te hacía feliz. Y ahora pensemos en todas las grandes amistades que hemos vivido. ¡Cuántas veces ha terminado una amistad siendo amor! ¡Cuántas han llevado ilusiones y desilusiones en su cauce! ¡Cuántas quisiéramos volver a vivir! ¡Cuántas nos gustaría olvidar! ¡De cuántas nos arrepentimos! ¡Qué pocas vivimos al máximo! ¡Qué idiotas que fuimos! ¡Qué cobardes nos hicimos! ¡Cuántos sueños rotos revivimos! ¡Cuántos sentimientos escondimos! ¡Qué realistas que fuimos! ¡Qué poco maduros volvimos a ser!
Conclusión: Toda buena o mala experiencia se revive. Y cuando creemos que no la volveremos a vivir debemos exprimirla al máximo.
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