Bienvenido. ¡Vive y deja vivir!

viernes, 28 de octubre de 2011

Necesitó tanto sus caricias,



Y cuando justo su vida volvía a ser perfecta -volvió a amar-, le recordó. Recordó cada centímetro de su pasado; cada sonrisa; cada atardecer... su pasado era él. Cada vez que pasaba eso se le erizaba la piel, como si volviera hacia atrás y recordara ese primer día de mayo: Los dos solos en la casa de su pasado. Los dos amándose entre las palomitas de maíz que habían quedado después de la película de cada sábado. 
No llevaban mucho más de medio año juntos, pero parecía que se conocían de toda la vida... Antes de que empezaran a salir, ya se conocían; ya se habían besado... pero hubieron muchos "ni contigo ni sin ti" Ella, tuvo que volver a confiar en él; tenía tanto miedo. Y él... la amaba como nunca había amado a alguien; e intentaría no volver a hacerle daño, porque cada vez que lo hacía, la sentía más y más lejos. 
El amor les duró seis meses. Se tuvo que ir. Su amado... Una tarde calurosa de verano. Él cumplía los dieciséis y sus padres le regalaron una moto. Mientras el iba a estrenar la moto con sus amigos, ella se quedó en la celebración del cumpleaños. La moto, no tenía frenos. Nadie lo sabía... Murió. Sí, la dejó sola. Cayó en una tremenda depresión...
Ya habían pasado tres años. Ella lo tenía superado, pudo querer a otra persona al fin pero no podía impedir recordarlo. Lo amó tanto que pensó que nadie podría superarle jamás...

miércoles, 12 de octubre de 2011

Creer que un cielo en un infierno cabe,

Estábamos saliendo del club nocturno donde nos habíamos conocido. Recuerdo ese día como si lo estuviera viviendo ahora mismo. Fui con mis amigas, como de costumbre; queríamos bailar y emborracharnos. Cuando íbamos por el tercer Cosmopolitan, le vi. Estaba en la barra, bebiendo coñac. Me miró como nadie me había mirado jamás. En tres minutos ya estaba sentada a su lado, hablando con él y con sus ojos verdes. Se llamaba John. Treinta minutos después ya sabía que era soltero, donde vivía y que era abogado...
Salimos del club besándonos. Casi nos caemos en las escaleras que daban a su piso. Entramos. Dio un portazo y me tiró en la cama. Hicimos el amor, una y otra vez. Había tanta pasión en esa habitación como en la final de un campeonato de fútbol. Amanecimos abrazados uno al otro, bebiendo champán- como el que celebra el nuevo año. Después de unos besos, nos quedamos dormidos. Me desperté sola. No había nadie junto a mi. Pero en la mesa de noche había una nota.


"He salido a comprar algo para almorzar. Si quieres te puedes duchar o comer algo mientras vuelvo."


Volvió diez minutos después de que leyera la nota. Todavía me estaba duchando- sí, soy de esas que se pasan treinta minutos debajo del agua... Terminé de ducharme y abrí la puerta del baño. Vino y me besó... Comimos pizza, bebimos Coca Cola... Pero en realidad lo único que necesitábamos era estar juntos.
De eso ya hace unos meses. Y esos meses no los cambio por nada.

viernes, 7 de octubre de 2011

Querido amor,

te escribo para decirte que todo me va bien, desde que entraste en mi vida mi sonrisa no ha dejado de brillar. Estés o no a mi lado, me siento protegida porque sé que te tendría aqui si estuviera en peligro. Desde donde quiera que estés, te siento, te huelo, te amo... Quería decirte que mi camino ha cambiado desde que apareciste, las llamas por las que caminaba han desaparecido y cambiado por nubes. Con cada ráfaga de viento me llega tu olor, cosa que hace que reviva alguno de nuestro momentos, que vuelva a sentir lo que sentí.
A veces sueño contigo, que te tengo aquí a mi lado, siento tu mano recorriendo mi cara y como tu cara es tocada por las yemas de mis dedos... tu aliento me da en la cara y tus labios tocan mi frente. A veces me imagino en el cielo, volando entre las nubes y te veo venir a lo lejos, como un ángel... vienes, me abrazas, me acerco a ti lentamente y acarició tus labios con los míos. 
Pero supongo que todo es un sueño, tanta perfección no puede ser real, pero... ciertamente lo es, realmente te tengo aquí delante y la perfección es verdadera. Todo esto es gracias a ti, que me haces sentir como en un cuento de hadas. 
                   
                                                                                         Con cariño, 
                                                                                                                        TU AMOR.