Bienvenido. ¡Vive y deja vivir!

martes, 13 de marzo de 2012

El cielo se hizo visible en tus ojos,

y yo pronuncié el querer en tus labios. Labios que me hacen sentir lo imposible.
Tal vez no sabías que cuando estás cerca, mi corazón no puede parar. Late tan fuerte, que respirar se me hace difícil. Tu presencia frente a mi, me insita a recorrer tu geografía y tu cuello es mi autopista hacia tu boca. Besarte es que tus labios quemen los míos, tanta es la pasión que hay entre nosotros, que hasta eso es posible. 
Tus manos acarician mi espalda al mismo compás que lo hacen tus labios creando en mi un sensación de placer que me hace amarte aún más de lo que ya lo hago. A tu pecho le doy el nombre de "almohada" y a tus brazos el de "sábana de seda". Mi cama, junto a mi sueño en vida eres tú. 
Cuando no estás a mi lado solo lo soy mi mitad, la otra se ha ido contigo. En ocasiones tantas son las ganas de ti que brotan de mi pecho, que la soledad me invade y los nudos de garganta se hacen insufribles. Emana de mi un ansia terrible de investigar cada centímetro de tu piel, examinar cada rincón con objetivo de entrar dentro de ti y llegar a tu corazón, donde se encuentra mi verdadero hogar.
A veces me da por pensar en cómo sería no tenerte y mis ojos solo pueden ver tristeza, tristeza y más tristeza. Eres tanto en mi que tu ausencia sería devastadora, ya hay demasiado dolor en mi, cuando no puedo verte, imaginemos pues si no te tengo nunca. Me haces mucha falta, nunca lo he podido negar.

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