
Sorprendida empecé a buscar en los pétalos y en uno de ellos, en tinta roja, había escrito "TE AMO". Leí las indicaciones y salí a la calle, como era normal, no había nadie fuera, solo algunos coches. No todo el mundo sale a dar una vuelta a las 5 de la mañana. Caminé durante media hora siguiendo la nota hasta llegar al parque. Atravesé todo el parque y me paré, ponía que girara a la izquierda, pero no se veía ningún camino. Pensé y decidí intentar quitar las plantas. Asomé la cabeza y delante mía tenia una pequeña hoguera, una manta en el suelo y velas por todos lados. Entré y apareció él, se acercó a mi oído y me susurro: "Felicidades". Nos sentamos en la manta y nos besamos durante un tiempo interminable. Terminó de acariciarme los labios y me pidió que cerrara los ojos. Me levantó y me acercó a lo que parecía un lago. Abrí los ojos y aparecí en una cama de pétalos, esta vez rojos. Nos tumbamos y sucedió, su cuerpo moreno destacaba entre los pétalos. Así pasó una hora y media hasta que el sol empezó a salir. Lo miré, el sol hacía brillar sus ojos y lo besé.

Precioso, ojalá ocurrieran estas cosas en la vida real...
ResponderEliminarsii me encantaaa!! sigue escribiendo. estas cosas hacen que uno tenga esperanza, por que como todas, adoro los finales felices :) un beso
ResponderEliminarMuchisimas gracias! :)
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