Pensemos pues...

... en lo momentos bonitos. En nuestro camino juntos, cuando nada más importaba y todo lo de alrededor parecía desaparecer si nos teníamos el uno al otro. Cuando sin que nadie lo supiera, nos alimentábamos mutuamente y hacíamos todo lo posible por la felicidad del otro. Poco a poco lo que empezó como un juego se fue convirtiendo en una necesidad y el querer se transformó en necesitar. Nuestra droga era el amor y como droga que era, tuvimos que aumentar la dosis para que hiciera el mismo efecto. Hubieron momentos en los que el camino se llenó de piedras pero luchando juntos, supimos saltarlas.
Pero todo no fueron momentos bonitos, llegó un día en el que sin saber cómo y por qué nuestro camino se dividió en dos y cada uno tomó un lado diferente, con destinos paralelos. 
Y ¿ ahora ?, pues ahora caminamos por esos caminos sin saber el final, tan separados pero a la vez tan juntos. No sé como será tu camino pero el mío está lleno de dudas y cada una de ellas es un bache. Dudo si alguna vez te importé tanto como decías, si lo que hacías lo hacías por simple diversión, si tus "te quiero" eran sinceros... Dudas que por respuesta tienen una lágrima...