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Hace unos días te tuviste que ir, pero te fuiste para bien. Estabas sufriendo y era preferible que nos dejaras y te fueras. Ahora recuerdo las veces que te "molestaba" simplemente para que finalmente terminaras sonriendo o para que me dijeras tu típica frase que nos decías a todos y así nos reíamos un rato, "te meto una trompada que te desarmo todo" jaja ¡qué frase mas brutilla ! Pero venía de un gran corazón. Jaja y cuando te seguía molestando me echabas tu famosa mirada, y decías ¡ Ay fuerte jaqueca ! Y yo te decía jaqueca se llama la perra de mi tío. ¡ Qué buenos recuerdos !

Realmente me siento muy orgullosa de que tu seas mi abuelo. Ese abuelo del que me han contado muchas historias de su juventud, madurez, de toda su vida; sí, siempre que me las contaban salía orgullosísima del abuelo que tenía, un hombre con coraje, valiente, luchador, y lo más importante con un corazón que no le cabía en el pecho. Abu danos suerte desde ahí arriba, y pasa esos casi doce años perdidos con abuela, que seguro que la echabas mucho de menos.